19 de abril de 2012

Eris, la diosa de la discordia

 Cuando tuve que escoger el personaje griego que acompañaría el nombre de este blog tuve muchas dudas, tantas, que al final llegué a tener una lista de dieciséis posibles nombres. Finalmente conseguí reducir esa lista a dos personajes: Hades y Eris. Pedí consejo sobre cuál de los dos debería elegir y siempre escuchaba la misma pregunta: ¿Quién es Eris? Así que me decanté por Eris, la diosa de la discordia, un personaje que tiene mucho que ver con el juicio de Paris y la guerra de Troya pero que casi nadie menciona.

El Juicio de Paris
 Henri-Pierre Picou


  Eris, en griego Ἒρις, es la diosa de la discordia. Como ya he mencionado antes, tiene mucho que ver con el juicio de Paris. Para refrescar un poco la memoria, el juicio de Paris es una historia de la mitología griega en la que el joven príncipe tiene que decidir cuál es la diosa más bella. 

Helena de Troya
 Evelyn de Morgan

Zeus debía elegir, entre Atenea, Hera y Afrodita, cuál era la diosa más hermosa. Viéndose incapaz de realizar tal elección, encomendó dicha tarea a un mortal. Escogió a Paris, príncipe troyano, pues había vivido siempre alejado del mundo y de las pasiones humanas y, por tanto, consideró que su juicio sería el más imparcial. Así, Zeus envió a las tres diosas, acompañadas por Hermes, al monte Ida, donde se encontraba Paris pastoreando. Hermes le entregó una manzana, la cual debía ser entregada a aquella que él consideraba la más hermosa. Cada diosa trató de convencer al troyano ofreciéndole grandes recompensas: Hera le ofreció todo el poder que pudiera desear y el título de Emperador de Asia; Atenea le ofreció la sabiduría y la posibilidad de vencer todas las batallas a las que se presentase; Afrodita le ofreció el amor de la más bella mujer del mundo. Afrodita estuvo relatándole a Paris tantas maravillas de la belleza de Helena, pues así se llamaba la mujer más bella, que consiguió convencer a este y, de este modo, obtuvo la manzana, proclamándose la diosa más hermosa. Poco después, Paris visitó Esparta donde conoció a Helena, esposa del rey espartano Menelao. El troyano, enamorado,  sedujo a Helena y conseguió que esta abandonara a su esposo y marchara a Troya, desatándose así la tan conocida guerra.
 
 ¿Que qué tiene que ver esta historia con Eris? Es sencillo. Eris es la dueña de dicha manzana. Esa manzana, conocida también como la manzana de la discordia, es dorada y tiene una inscripción en ella: καλλίστῃ (para la más hermosa). El cómo llegó a parar hasta Paris también tiene su historia.

Las bodas de Tetis y Peleo
Jacob Jordaens


Tetis y Peleo, padres de Aquiles, cuando se iban a casar,  invitaron a todos los dioses a la boda. ¿a todos? No. Dejaron apartada a la diosa Eris, debido a su naturaleza problemática. Esta, ofendida y enfurecida, a pesar de no haber sido invitada, se presentó a la boda y, en medio del banquete, lanzó una manzana de oro indicando que debía entregarse a la más hermosa. Obviamente, todas las diosas quisieron apoderarse de ella  y, como no había un acuerdo, fue Zeus el encargado de elegir. La tarea le resultaba dificil, pues no tenemos que olvidar que Hera es su esposa y Atenea su hija, y así pues encomendó la misión a Paris. 

Estatua de Eris en el Caesar's Palace,
Las Vegas
Como se puede observar, Eris obtuvo su venganza haciendo no solo que las diosas se pelearan entre ellas, sino que esta pequeña situación derivara en una guerra entre mortales que duraría diez años. Ahora, conociendo la historia pregunto: ¿Te apetece una manzana?








Ninguna de las fotos de esta entrada me pertenecen.